¿Por qué en formato Eventos?
Es curioso cómo nos hemos acostumbrado en estos tiempos a vivir en un mundo predominantemente virtual. Hacemos la compra online, vemos a nuestras familias por videollamadas, teletrabajamos… Pero, ¿dónde está quedando la buena costumbre de ver, probar, experimentar… in situ?
Desde Amaiketake creemos en la importancia de lo presencial. Nos guiamos por estímulos, por sensaciones… Y detrás de una pantalla podemos percibir ciertas cosas, sí; pero hasta el día que puedas comerte un buen queso sacándolo de la pantalla, ¡hay que mover el esqueleto para, como poco, recogerlo en la puerta de casa!
Es curioso cómo nos hemos acostumbrado en estos tiempos a vivir en un mundo predominantemente virtual. Hacemos la compra online, vemos a nuestras familias por videollamadas, teletrabajamos… Pero, ¿dónde está quedando la buena costumbre de ver, probar, experimentar… in situ?
Por muy a la vanguardia que estemos en cualquier ámbito, ese proceso sensorial de probar, de descubrir, de conocer… desde saborear un producto a entablar una relación de cualquier tipo con una persona… es algo muy de cada cual. Lo que tenemos clarísimo es que para ser, por ejemplo, un buen sommelier hay desde luego que haber probado muchos vinos.
Para poder llegar a elaborar y defender que un vino es expresivo y claro, que tiene texturas vibrantes en boca… hay que saber de lo que se habla. Y hay que conocer el producto. Lo que nosotros queremos es juntar las dos cosas de una manera proyectiva: tanto el conocimiento del producto local, en todos sus ámbitos, desde el interno hasta el marketing; como el favorecimiento de su puesta a punto el mercado y estudios de aceptación del producto a partir de nuestros eventos.
Además, ¿qué permite este sistema de funcionamiento para empresas del sector local? Que se conozca, revalorice, pruebe y mueva el producto de cada uno de los sitios que se animen a formar parte del proyecto.
Así que ¡no esperes más! Simplemente empieza a disfrutar de nuestros eventos, de nuestras catas, ¡de las personas a tu alrededor! Porque hace falta movimiento. Porque hace falta saborear. Porque hace falta endulzar un poco el paladar y la cabeza después de tiempos de tanta amargura.
